El director de la Axencia Galega da Industria Forestal (Xera), Ignacio Lema, destacó ayer que el aprovechamiento de la biomasa procedente de actividades agrícolas y del forestal permite conjugar la competitividad de las empresas de estos ámbitos con la mejora de su sostenibilidad. El director de Xera fue el encargado de clausurar la jornada sobre Valorización de biomasa residual de alto potencial en la Eurorregión en el marco de la iniciativa Biomasa-AP, un proyecto transfronterizo que tiene por objetivo optimizar la explotación y el aprovechamiento energético de la biomasa de los restos de poda de vid y kiwi y de los matorrales, y evaluar su utilización en procesos de combustión y gasificación para generación de energía térmica y eléctrica la pequeña escala.
El proyecto está liderado por el centro tecnológico EnergyLab, y tiene como socios gallegos a la Xunta, a través de Xera y del Instituto Enerxético de Galicia (Inega), la Universidade de Vigo, y la Fundación Empresa-Universidade Galega (Feuga). Por parte de Portugal, participan el Instituto Politécnico de Viana do Castelo, el Instituto de Ciência e Inovação em Engenharia Mecânica e Engenharia Industrial, la Agência de Energia do Cávado y la Agência Rexional de Energia e Ambiente do Alto Minho (AREA Alto Minho). Este proyecto está cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Programa Interreg V-A España-Portugal ( POCTEP) 2014-2020.
El apoyo autonómico a esta iniciativa se enmarca en la Estrategia integral de impulso de la biomasa con fines térmicos, con la que se pretende aprovechar uno de los recursos energéticos autóctonos de Galicia para crear valor y empleo en todo el ciclo productivo, al tiempo que se mejora el medio ambiente con el uso de una fuente menos contaminante.
Al finalizar este año, la Xunta habrá apoyado la instalación de un total de 5000 calderas de biomasa –para uso administrativo, en viviendas o vinculadas a la actividad empresarial- desde la puesta en marcha de esta Estrategia en 2014. Entre sus objetivos, esta hoja de ruta espera movilizar 450 millones de euros, crear 1000 empleos, alcanzar ahorros económicos de 70 millones de euros al año o multiplicar por tres el consumo de biomasa. También favorece la puesta en valor de terrenos que actualmente no se aprovechan y el fomento de una gestión sostenible del monte y, en definitiva, la dinamización de las áreas rurales de la Comunidad.
Ignacio Lema destacó que esta Estrategia se desarrolla de forma coordinada entre diferentes departamentos de la Xunta y que, en lo que concierne a la Axencia Galega da Industria Forestal (Xera), se promueve la innovación tecnológica a través del CIS Madera; se impulsa la formación sobre la gestión de la biomasa forestal y se fomentan las inversiones que permiten el aprovechamientos de los residuos de la industria de madera como biomasa.
El director de la Axencia Galega da Industria Forestal señaló que se trata de generar, mediante un abanico de actuaciones coordinadas, una actividad económica, científica y de conocimiento que impulse una gestión eficiente de la biomasa como elemento de mejora de los cultivos y de la gestión forestal, fomentando al mismo tiempo un sector industrial que genere valor en el ámbito rural.
Fuente: RETEMA